Queríamos propiciar el que los
protagonistas de los procesos de integración en las aulas tomasen la palabra
para contarnos sus historias, vivencias, emociones o sueños. Una oportunidad
para la libre expresión en torno a la diversidad desde la propia diversidad,
dirigida a establecer un diálogo siempre educativo y enriquecedor.
El relato tenía que ser anónimo, pero
muchos de ellos prefirieron dejar constancia de su autoría o incluso realizar
un pequeño homenaje a compañeros que han sido importantes en su vida.
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